Amar en tiempos de confinamiento

Corren tiempos difíciles, tal vez una situación extraña y memorable para la mayoría de los españoles, aunque para nuestros mayores de antemano puedo asegurar que no tanto. Esta situación de estado de alarma es un gran impacto a nivel emocional. Puede agravarse las patologías mentales graves/crónicas, porque afecta a nivel personal, la convivencia con los hijos, a nivel laboral, a la economía familiar y, como no, a la relación con la pareja, con los tiempos que corren cabe decir a presencial u on line. Puesto que los estudios indican que con el confinamiento ha aumentado el Sexting o el consumo del porno.

A continuación, me gustaría compartir con ustedes una explicación/reflexión para indicaros cuales son aquellas dificultades a los que se enfrentarían las parejas y a la par indicar cómo trabajarlos.

La primera complicación a la que se enfrenta la pareja es el aumento del tiempo de convivencia.

En los últimos años de ha demostrado que tras las vacaciones los divorcios aumentan, mayormente durante las vacaciones de verano. Se debe a que la pareja pasa más tiempo conviviendo, no es lo mismo, cuando uno de los miembros o los dos miembros sale o salen a trabajar, o los fines de semana con vida social, a enfrentarse con los/as niños/as, quizás se disparen lo que los terapeutas de parejas llamamos; los cuatro Jinetes del Apocalipsis (Críticas, actitud defensiva, desprecio, actitud evasiva).

Normalmente, en los últimos años las vacaciones para las parejas tienen una doble cara una positiva que hace referencia a que puede resultar útil durante la primera fase de la pareja, y negativa cuando desencadena en una crisis. – ¿Qué ocurre u ocurrirá durante el confinamiento? – . Al cambiar de rutina, la preocupación por el ERTE, la incertidumbre de que pasará con el futuro, da lugar a la frustración, agobio y apatía. Cuando se ven las cosas con negatividad no queda otra que cambiar la óptica, para que se salga reforzado/a de la situación, tanto a nivel individual como en pareja.

La dificultad número dos hace referencia a la dificultad al aumento de conflictos y dificultades para saber gestionarlos.

No es que los conflictos sean malos en la pareja, se convierten en el peor enemigo de la pareja cuando aumenta la frecuencia y la fuerza del conflicto. Si se alza la voz nunca se llegará a comprender el conflicto. Sin embargo, lo que podemos hacer es un dar un margen o crear un espacio para la discusión, ahora que no salimos la calle lo ideal sería crear un espacio para discutir y dejar el resto de la casa como parte placentera, no hace falta constantemente, estar obsesionado/a con los errores que cometen l pareja. Si no se evita esto se da vida al primer Jinete del Apocalipsis, la crítica y eso sería clavarle la estaca la pasión. En Psicodrama Freudiano, hay una frase socorrida, y es; pon palabras: Te propongo que habléis de aquello que os hace mal, no se emplee la palabra “tú”, “el” “ella”, “siempre”, “nunca”, pues lo importante en este caso es hablar de lo que se siente en ese momento y de que necesito expresar la queja. Ambos no tenéis la culpa de la situación. Ayudaría a que la discusión sea más productiva.

La dificultad número tres hace referencia a que hay una tendencia persistente y constante a fijarse lo que molesta de la pareja.

Es cierto eso de… la confianza da asco, cuanto más tiempo se pasa en pareja se deja de valorar. Para evitar caer en ese desprecio el desprecio hacía la pareja es importante visualiza aquellas cosas que gustan de la pareja y expresarlo. Cuando se expresa lo que se piensa a la pareja, se afirma. Además, le ayuda a aumentar la autoestima. Si se alaga o se dice algo positivo a la pareja, es más fácil que la convivencia tenga una óptica más positiva. Si puedes, intenta jugar con el factor sorpresa, pon un post-it con cosas positivas en lugares de la casa, escribe un WhatsApp y que vaya acompañado de un gesto cariñoso. Es una forma de mantener una imagen positiva de la persona con la que se convive.

La dificultad número cuatro hace referencia a la falta de espacio personal.

Evidentemente, otros de las dificultades a la que se enfrentan las parejas en la falta de espacio donde poder de alguna manera: “tomar el aire”: A veces, estar en pareja no significa estar 24h con la pareja. De vez en cuando también es necesario desconectar de la pareja para poder volver a conectarse. Es importante que se fomente la libertad individual, buscar el placer para ir a comprar ropa, etc.…, para posteriormente disfrutar de vuestros momentos en pareja.

El peligro número cinco es la apatía por la monotonía.

Es posible que lo más frecuente es caer en la apatía o monotonía. Es importante seguir por el camino que se está viendo, es una buena actitud dejarse llevar por la creatividad y diversión. Crear juegos de mesa, sesión de fotos, baúl secreto….

La idea es que lo veáis como una oportunidad para disfrutar la pareja.

Esther Montesinos
Psicóloga y Sexóloga
Telf. Consulta 622 454 581