“En la Escuela Municipal de Teatro de Albatera siempre hemos tenido pequeñas y grandes promesas”

Este sábado 23 de junio a las 20 horas, la Escuela Municipal de Teatro celebra su Muestra de Fin de Curso con el estreno de la obra anónima “Vampiria Chejoviana”. Una escuela que se creó hace alrededor de veinticinco años y que ha formado a grandes actores y actrices que actualmente se dedican al mundo de la interpretación. Hoy entrevistamos a Antonio Rico, director y fundador de la Escuela Municipal de Teatro de Albatera.

¿Cuándo te instalaste en Albatera y comenzaste la Escuela de Teatro?

Yo llegué aquí hace ya muchos años, ya había trabajado con personas con diversidad funcional, y entonces me surgió poder trabajar con un grupo de tapis y estuve con ellos durante unos seis o siete años y luego ya a partir de ahí ya se forma la Escuela Municipal de Teatro que llevamos ya por los 25 años.

¿Cómo surgió la creación de la Escuela?

Yo ya venía impartiendo cursos de teatro por toda la Vega Baja desde hacía mucho tiempo. He estado en casi todos los pueblos de la Vega Baja, San Miguel de Salinas, Guardamar, Torrevieja… Aquí es donde realmente he echado raíces. Me quedé en Albatera porque empecé a trabajar en el tapis, lo que es ahora el Centro Azahares, entonces al quedarme aquí con el trabajo es cuando realmente intentamos crear la Escuela Municipal de Teatro, y surgió con gran éxito y hasta día de hoy.  Aunque haya sido castigada por la crisis, pero ahí seguimos adelante con éxito y con orgullo de seguir así tanto tiempo.

Este año presentáis una muestra más

Una pequeña muestra sí, y digo pequeña porque hemos tenido que suspender la función del grupo de adultos por dos motivos: primero porque un par de personas muy importantes como personajes dentro de la función les ha surgido un viaje imprevisto y he tenido que suspenderla, amén de que la función también es un poco compleja y no llegábamos a tiempo, entonces la estrenaremos de cara a marzo o junio del año que viene. Una obra divertidísima que se va a llamar “Cafetería Antoñitas” de Oliver Martínez, es una comedia muy loca.

¿Y qué nos puedes contar de la obra que presenta el grupo de primaria?

Con el grupo de niños sí que vamos a estrenar el sábado 23 de junio a las 20 horas en la Casa de Cultura, y estrenamos una obra anónima de la cual hice la adaptación y la he titulado “Vampiria Chejoviana”, es una función que yo ya hice con un grupo de universitarios. Lo que pasa que este grupo de primaria lleva ya muchos años conmigo y tienen un cierto nivel por eso hacen ya funciones de mayores y hacen papeles de adultos.

¿Desde qué edad se pueden inscribir a la Escuela Municipal de Teatro?

Siempre he tenido grupos de educación infantil, primaria y adultos. Actualmente tengo un grupo de primaria y otro de adultos. He tenido niños de tres añitos, incluso de dos años y medio, luego en primaria a partir de 6 y después el de adultos

¿Cómo es la dinámica del curso?

Al principio es muy divertida, hasta que paulatinamente ese divertimento se va convirtiendo en un trabajo y tiene que llegar a buen puerto, tiene que haber un estreno y tienen que estar estupendos. Empezamos siempre con un poquito de trabajo de dicción y pronunciación, luego hacemos algún ejercicio de gramática y ya empezamos con la función y conforme va llegando el momento del estreno prescindimos de los demás en beneficio de lo que es el ensayo general.

¿Qué colaboraciones hace la Escuela de Teatro?

Desde siempre la escuela de teatro es una entidad que ha estado abierta a cualquier colaboración, en estos momentos se está trabajando con la Escuela de Danza Mari Trini García de Dolores, pero allí se hace exclusivamente teatro musical. Se encargó a la Escuela Municipal de Teatro la dramaturgia y luego la escuela de danza también encargó la dirección y en eso estamos. Es una obra compleja con 45 personas más bailarines, es una comedia familiar y estoy muy contento trabajando en Dolores.

Han pasado muchos niños por la escuela de teatro de Albatera y tenemos actualmente varios casos destacables, ¿qué te parece que esos niños que empezaron aquí contigo hayan convertido el teatro en su profesión?

A estas alturas de mi vida y de la escuela municipal de teatro ya podría alardear un poco, porque las pocas personas que han salido de la escuela la han abanderado muy bien, tanto en España como fuera, y me consta que gracias a ellos la Escuela Municipal de Teatro de Albatera es conocida y reconocida en Madrid por ejemplo, y a mí eso me llena de orgullo. Que me llame un exalumno y me digan mira Antonio estoy en William Leyton donde tú me dijiste y nos dicen que en la escuela nos preparan muy bien. Me enorgullece ver que lo que yo les he enseñado les haya servido para su futura carrera artística.

Si ves que un niño tiene capacidades interpretativas y que puede llegar a ser un gran actor o actriz, ¿le animas a qué continúe con la interpretación?

Cuando me he topado con niños así que han bajado los papás a hablar conmigo para decirme que su vocación era el teatro o el cine, yo me he echado a temblar porque para mí es una gran responsabilidad. Creo que todos los que actualmente se dedican a la interpretación tienen una primera carrera y luego su carrera artística por lo que pudiera pasar, nunca les he llenado la cabeza de pájaros porque soy consciente de la dificultad y dureza de esa carrera.

¿Y ahora tenemos pequeñas grandes promesas?

Sí, siempre las tenemos, pequeñas y grandes promesas. De hecho estoy enamorado de los dos grupitos que tengo en estos momentos, porque las niñas son una maravilla, buenísimas y muy trabajadoras. Y luego el grupo que tengo de adultos son también maravillosos, muy interesantes, muy creativos, están muy por la labor y trabajamos muy bien juntos.

¿Por qué recomendarías que los niños y niñas tomen clases de teatro?

Yo siempre digo que no solo los niños sino a cualquier edad. Yo recuerdo cuando tenía un grupo de la tercera edad que hicimos un programa en la radio y una de las señoras dijo que todas las personas deberían hacer teatro porque te pone en marcha cuerpo y espíritu. El teatro te ayuda en la pronunciación, dicción, concentración, responsabilidad, permite desarrollar su manifestación artística, su autoafirmación, despierta la actitud crítica, refuerza la autoestima, y despierta la sensibilidad, y podría estar así hablando horas de todo lo que es capaz de hacer el teatro.

¿Qué significa para ti el teatro?

Pues antes significaba mucho más, porque si en una balanza echara lo positivo y lo negativo que me ha dado el teatro, sinceramente vence lo negativo. He estado muy enamorado del teatro y me sigue gustando muchísimo pero es cierto que me ha dado más sinsabores y más disgustos. Hay muchos egos, y hay que desprenderse del ego. La escuela Municipal de Teatro siempre se ha caracterizado por no alimentar ningún ego, ha formado y para muestra lo que he dicho antes, las felicitaciones y el reconocimiento desde Madrid, por ejemplo. El actor y la actriz entre sus aptitudes tiene que tener la humildad, tiene que ser humilde y respetuoso.

¿Qué anécdotas destacarías de estos años?

Anécdotas me han pasado muchísimas, pero recuerdo una en especial de un estreno del grupo de primaria, en el que hay niños de 6 a 12 años. Estaba la función estupenda y había un niño que tenía 6 años y estaba actuando y de pronto había que cortarle la cabeza al rey, y sale el niño y cuando va a cortarle la cabeza al rey me mira desde el escenario y me dice: “Antonio que se me ha olvidado el hacha”. Yo me acerqué por debajo del escenario y le dije que no pasaba nada, que entrara al camerino y la cogiese. Él entró, la cogió y le cortó la cabeza al rey, nos fuimos a oscuro y fin de la obra. Esa es una anécdota con las que más me reí y el público también.