Los alimentos del verano

Con los excesos del verano solemos descuidar la alimentación y por tanto, pueden aparecer los nada deseados michelines o kilos de más. Todo el año con la operación bikini para después tirarla por la borda tras unas cuantas comidas playeras y es que en verano siempre surgen millones de planes que nos hacen saltarnos la dieta. El verano está para disfrutar, descansar y pasar buenos ratos que no nos podemos permitir en todo el año. Es la época de piscina, playa, reuniones familiares, con amigos, viajes, vacaciones y todo eso con el añadido de la comida, y cuanta más, mejor. Pero si queremos volver en septiembre con las pilas cargadas y la misma figura que en junio debemos cuidar lo que comemos. Comer sano es posible, te enseñamos como.

Chiringuito sí, pero con moderación

Ir al chiringuito a comer o cenar es uno de los grandes clásicos de cada verano, pero si quieres mantener la línea debes cuidar lo que pides. Tras un largo día en la playa, el cuerpo nos pide unas cañas y una ración de pescaíto frito. Pero si en vez de pedir pescado rebozado, pedimos unos espetos, estaremos quitando unas cuantas calorías de más. Otra buena opción para nuestra barriga y nuestro bolsillo, es disfrutar de una rica paella, caldero o arroz negro acompañado de un tinto de verano, eso sí, nada de aperitivo. Si te gusta el marisco estás de enhorabuena, son alimentos que no contienen un índice muy alto de calorías.

Ojo con la fruta

La fruta en verano apetece más que nunca, pero debemos llevar cuidado con la fruta que consumimos ya que alguna contiene más calorías que un plato de pasta. Por ejemplo debemos evitar el coco (354 kcal. por 100g), el aguacate (160) y los plátanos (89).

Por el contrario, la sandía (30 kcal. por 100g) es la fruta que menos calorías contiene ya que está compuesta por un 90% de agua, le sigue el melón (34), melocotón (39), pomelo (42 kcal), piña (50) o la pera (57).

No hay que renunciar a los aperitivos

Otro de los clásicos del verano (y no verano) es el aperitivo. No tenemos por qué renunciar a tomarnos unas cañas antes de comer acompañadas de alguna tapa. En vez de frutos secos, pide mejor olivas.

Dale una oportunidad al hummus acompañado de tostaditas o crudités. Siempre tienes la opción de pedir una rica ensalada, eso sí, nada de salsas. Mejillones al vapor, pulpo cocido, sepia o calamar a la plancha, verdura asada o a la plancha, ensalada murciana, champiñones, gazpacho o banderillas. Evita los fritos y rebozados.

Alimentos que debemos evitar

• Pasta: La pasta contiene un alto índice de hidratos de carbono. En verano se suelen consumir en ensaladas por su frescura y rápida preparación pero no debemos olvidar que comer a menudo este alimento puede hacernos engordar. Es recomendable un par de veces a la semana, no más.
• Zumos: Los zumos suelen contener azúcares añadidos, además es mejor consumir una pieza de fruta que un vaso de zumo, ya que la fruta nos sacia antes. Para sacar el jugo hacen falta muchas piezas de fruta, por tanto, estamos consumiendo muchas más calorías que si comemos una o dos piezas. Prueba con un té helado o jugo de limón mezclado con agua.
• Helados cremosos: Escoge helados de hielo y si son caseros mucho mejor. Los helados cremosos contienen muchas veces más calorías que un plato de arroz.

Que no falte el deporte 

A pesar de que estemos en verano no debemos olvidarnos de seguir practicando deporte aunque sea menos días y de menor intensidad. Aprovecha las horas del atardecer para salir a andar o correr. Si vas a la piscina aprovecha y nada un poco. En caso de que estes en la playa, anda por la orilla, no hay nada más relajante que sentir el agua y la arena en los pies. Además en esta época del año es cuando más apetece el ejercicio al aire libre, coge tu esterilla y practica yoga, pilates o fitness en cualquier parque o jardín.