fbpx

«Ser desobediente” puede salir caro

En este artículo vamos a profundizar un poco en el llamado “delito de desobediencia”

884

Este nuevo artículo recoge algunas de las sanciones administrativas y penas que podrían imponerse a los ciudadanos que no respetasen la situación de confinamiento del estado de alarma.

Concretamente, vamos a profundizar un poco en el llamado “delito de desobediencia”.

Ser desobediente, es no obedecer alguna orden o situación que se da por una autoridad superior, en el ámbito familiar, profesional, militar e incluso en la sociedad en general.

Es decir, la desobediencia se basa en NO hacer algo que se te ha ordenado que hagas. En la situación actual, se está dando el caso de que hay muchas ordenes que parecen contradictorias, confinamiento, pero podemos salir a comprar, ahora mascarillas, luego no, etc.

Pero el delito de desobediencia se basa en no cumplir, instrucciones u órdenes concretas, como puede ser las dadas por un agente de la autoridad,(policías, ejercito en este estado de alarma), basándose en las medidas dictadas por el gobierno en este estado de alarma.

Por tanto el acto punible, y por tanto sancionable, es desobedecer, no respetar esa orden concreta que se te ha dado, en una situación concreta y no incluida en las demás normas “comunes“.

Las posibles sanciones van desde una sanción administrativa, multa generalmente, con importes graduales desde los 600 € a los 30.000€ según la gravedad de la infracción, en función de la cantidad de personas a las afecta y por aplicación de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección De La Seguridad Ciudadana o la Ley 33/2011, de 4 de octubre, general de Salud Pública o la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, hasta penas de prisión (cárcel) de 3 meses a un año del artículo 556 del vigente código penal, pudiendo incluso relacionarse con el delito de atentado contra la autoridad tipificado en el artículo 550 y 551 del código penal, que castiga con pena de multa y también pena de prisión de  2 a 4 años, en función de la gravedad del atentado.

Por tanto, “ser desobediente” puede salir caro, muy caro.

AVALENTIA ABOGADOS

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies