Helen Kaplan (1974-1996) en su ramalazo psicoanalítico, propuso que el ciclo de la respuesta sexual humana era trifásico, proponiendo como primer componente el deseo, sigue la excitación y después el orgasmo.
Hoy l@s sexólog@s hemos estado adaptándonos a los nuevos tiempos, con las nuevas tecnologías. Pero en realidad, os hemos engañado, ni los consoladores consuelan, ni los succionadores de clítoris alivian porque el mayor olvidado es el afecto. La auto exigencia por el rendimiento, por adquirir las últimas tendencias en posturas, por sentir el máximo placer, por impresionar al otro. Ayyyy, ese otro, ese otro es simbólico, como éstos objetos, al fin de cuentas ese otro es un espejo. Ese eso… Hace despertar el deseo.
¿Sirve de algo el deseo si no hay afecto? Bajo esa eyaculación precoz hay un viejo compañero olvidado, el trauma. Por lo que por mucho que nos empeñemos en crear la tecnología de las emociones, si no se trabaja la emoción, si no se trabaja el afecto, cómo está la sociedad de histérica vs perversa, ni «satisfayer», ni consoladores, ni succionadores de clítoris.
Ester Oltra
Psicóloga y Sexóloga
Telf. Consulta 622454581
