¿Santiago a caballo o el peregrino?
7 curiosidades de las dos imágenes de Santiago que hay en Albatera
Mañana, 25 de julio, Albatera celebra el día de su patrón, Santiago Apóstol, y esta es su historia y alguna de las curiosidades sobre las dos imágenes que hay en el municipio de Santiago, a caballo y el peregrino:
- Santiago a caballo procede de una leyenda: Cuando el Rey Ramiro I de Asturias se enfrentó a Abderraman II, los cristianos invocaron a Santiago, que intervino de forma milagrosa a lomos de un caballo blanco, esto ocurrió en la batalla de Clavijo. Esta leyenda es el motivo de representarlo sobre un caballo blanco.
- El mismo Santiago se le representa también de peregrino, hace alusión a los peregrinos de la Edad Media, pero él nunca vistió así.
- La imagen de Santiago a caballo fue adquirida en los talleres Reixach de Barcelona en 1941, siendo alcalde Juan Serna Hernández (Beca).
- Más tarde, compraron la imagen del peregrino porque la del caballo pesaba mucho y era muy complicado bajarlo.
- El peregrino lo financió el Ayuntamiento y la Hermandad de Labradores, siendo alcalde Francisco Limorte, padre de Dolores Limorte (Lola la guapa). Lo adquirieron en la tienda de artículos religiosos Rafael Peris, de Valencia, en 1952, su coste fue de 2.500 pesetas.
- El cambio de imagen del peregrino al caballo en las procesiones actuales se debe a un «capricho» de la comisión de fiestas que hubo en la década de los años 70. Después de restaurar a Santiago a caballo, el cura D. Antonio Pajares dijo que ya que estaba el peregrino y era más cómodo de sacar en procesión, que el del caballo saliera solo en los años jubilares, que es cuando Santiago coincide en domingo. Más tarde, cuando ya no estaba D. Antonio Pajares y llegó el cura D. Domingo Torá, lo convencieron para que volviera a salir Santiago a caballo.
- Cabe resaltar que la imagen de Santiago a caballo no es una imagen de procesión, es de retablo, ya que solo mira a un lado, mira a los fieles que están en la iglesia, pero no a todos cuando procesiona, ya que da la espalda a la mitad del pueblo que está viendo la procesión.