Albatera Actualidad ha recopilado la información de la historia de los Cementerios Municipales que ha tenido Albatera a lo largo del tiempo, algunos de los datos han sido sacados del libro «Historia de Albatera» escrito por Jesús Aguilar Hernández.
El viejo cementerio de Albatera, situado en el actual Parque de la Unión Musical La Aurora, fue construido en 1903, ya que se necesitaba un cementerio con mayor capacidad, de acuerdo con las necesidades de la población.
En la parte de enfrente a la entrada del viejo cementerio, situada a Poniente, se encontraba el panteón familiar de Pedro-Santiago Box Berná, quien cedió terrenos al Ayuntamiento de Albatera para dicha construcción, por este motivo el Ayuntamiento acordó cederle gratuitamente el terreno necesario para que se edificara un panteón familiar donde él quisiera.
El viejo cementerio tenía forma rectangular, con panteones familiares a los laterales y en la parte central sepulturas. Además, construyeron un pequeño departamento contiguo, cerrado con muros y con entrada independiente, para enterrar a las personas no católicas.
El cementerio antiguo fue clausurado en 1933 y se pasó a abrir el actual Cementerio Municipal de Albatera. «El cementerio viejo se siguió abriendo en la festividad de Todos los Santos hasta que por encontrase ya en estado ruinoso dejó de abrirse hacia finales de la década de los años cincuenta o principio de los años sesenta, se hizo el traslado de restos de los existentes en panteones, y otros fueron depositados en el pozo existente en el lateral izquierdo del mismo donde se encontraba la sala de autopsias. Allí, debajo del cementerio quedaron muchos restos.
Finalmente fue demolido y construido sobre el solar, bastante años después, un jardín».
En ese jardín años atrás se construyó un pequeño parque, hasta que en 2006 el Ayuntamiento de Albatera compró el terreno colindante, construyendo lo que hoy en día es el Parque de la Unión Musical La Aurora. Además, en 2006 también se realizó la ampliación del Cementerio Municipal actual.
Por otro lado, el libro también informa de la primera persona que fue enterrada en el cementerio nuevo, Nieves Serna Berná, y la segunda Francisco Gutiérrez Sánchez (Coque).
