Este domingo 18 de marzo, la AECC de Albatera ha organizado en la Casa de Cultura Miguel Hernández lo que promete ser un homenaje al teatro albaterense. “.el fin tras el punto” es una representación hecha por albaterenses para albaterenses con el fin de hacer sentir al público la emoción característica del teatro, la sensación de estar en un lugar acogedor, los nervios del directo, la luces apagándose segundos antes de abrir el telón. Todo eso envuelto en la alegría de ver a jóvenes que han crecido sobre las tablas de la Casa de Cultura y ahora vuelven convertidos en adultos profesionales de la actuación.
¿Cómo surgió hacer esta obra de albaterenses para albaterenses?
Begoña Frutos: La presidente de la AECC, Toñi Alarcón, me pidió que si podía hacer alguna colaboración para la asociación, entonces pensé que estaría bien dar visibilidad a otros jóvenes y amigos que también están en el mundo del teatro y que de alguna forma la gente conociera que hay artistas profesionales del pueblo que también se dedican a esto. Yo conozco a Jesús Serna y Álvaro Carbonell y quería incluirlos también en el proyecto. Pensé en hacer algo para gente del pueblo con gente del pueblo que fuese un proyecto único y original para este domingo. Quise también contar con Luisa Mestre porque para mí el teatro de mañana es un pequeño homenaje al teatro en Albatera. Hay una dramaturga de Madrid que colabora en el proyecto y es quien ha hilado las dos obras. Desde mi punto de vista, Cayetano, Leyre y Teresa son los que tienen el mérito porque son los que han llevado todo el peso de los ensayos y la preparación.
¿Cómo os habéis organizado para ensayar?
Teresa López: Ha sido un poco caos, porque los tres llevamos una vida muy activa en Madrid, pero al final llegó un momento en el que tuvimos que darle prioridad a esto, porque ha sido un poco complicado.
Leyre Juan: Partíamos de la complejidad del texto e hicimos un análisis bastante profundo sobre él porque los textos de Álvaro y de Jesús son pura poesía y se había hecho una obra de teatro con ellos. También ante lo especial de este sitio y de este evento, queríamos hacer algo bueno y que estuviese a la altura, que saliésemos de aquí con una felicidad tremenda porque nada nos hace más felices que volver al origen decir bueno mirar estamos aquí de nuevo con los que sois nuestra familia y nuestros amigos. El resultado es muy bonito.
¿Estrenar en Albatera, vuestro pueblo, impone?
Leyre: Si porque te ve gente que conoces y que no ves desde hace mucho tiempo. Nosotros nos quitamos un poco el susto con la Casa de Bernarda Alba, el monólogo que hicimos hace poco y yo recuerdo los nervios del estreno y esa parte de pensar si te vas a sentir arropada y qué pasará cuando ya enciendan las luces y veas todas estas caras, si les gustará la actuación, porque al final son gente que nos han visto desde que éramos muy pequeños. Fue muy buena la experiencia que tuvimos y que ahora esperamos volver a repetir. Es un proyecto hecho por y para el pueblo por gente del pueblo y es muy especial.
¿Pensáis que esta obra, este proyecto puede servir de referencia para niños o jóvenes del pueblo que se quieran dedicar al teatro y la actuación?
Begoña: Ayer comentábamos que ellos que son más jóvenes recordaban a Luisa trabajar, porque ella es un referente dentro del teatro en Albatera. Ella ha apostado muchísimo por hacer visible el teatro en el pueblo. Entonces sí es un referente dentro de su ámbito y su campo y ellos también, porque son la generación donde ver que sí es posible y que además hay un camino y ellos están ahí peleando y luchando y siendo muy profesionales.
Luisa Mestre: Pues a mí eso me hizo mucha ilusión cuando me lo dijeron por esa razón, porque yo antes era el referente porque ellos eran niños. Yo ya me deje el teatro hace mucho y ellos me llamaron para estar aquí y me hace mucha ilusión trabajar juntos.
Begoña: Vamos a celebrar muchas cosas el domingo, vamos a celebrar el teatro como forma de encuentro, desde donde empezó todo.
¿Luisa que te parece que ellos te tengan como un referente y hayan querido contar contigo en este proyecto?
Luisa: Más que parecerme bonito me pone muy nerviosa. Pero ahora los referentes son ellos, los que han trabajado, los que han avanzado y los que han conseguido cosas. Para mí el teatro ha sido un hobby que se quedó ahí.
¿De qué trata la obra?
Cayetano Limorte: Yo creo que lo interesante de esta obra es que es una invitación a liberarnos de muchas cargas y muchos pesos culturales y personales que arrastramos como el sentimiento de culpa o la dependencia. Creo que es una obra que invita a encontrarte contigo mismo al natural y volver a ese punto cero que muchas veces se nos olvida que somos más humanos de lo que pensamos y es un viaje al origen y a lo que nos conecta con la tierra, es el humano al desnudo más allá de las cargas que nos condiciona nuestro día a día.
Teresa: Yo creo que es algo súper bonito que partir de la poesía se haga teatro y se ponga en pie. Todos nos alimentamos del teatro y de la cultura y al final el resultado es muy bonito porque es sentimiento todo el rato.
Cayetano: Me ha gustado mucho lo que ha dicho Begoña sobre el teatro como un lugar de encuentro. Esta obra también habla mucho de eso, que al final todo el mundo se va a sentir identificado con lo que sucede en escena porque todos somos humanos y tenemos las mismas inquietudes y vamos más o menos por los mismos caminos, esta obra es un lugar común. Es una obra que está muy abierta en la que hemos involucrado mucho al espectador.
Begoña: Es una obra hecha con mucho trabajo, esfuerzo y cariño. Es un homenaje al teatro en Albatera, por Luisa, por ellos, por mí misma y por el espacio en el que estamos.